El secretario de gobierno de Ambiente y Desarrollo Sustentable habló de la contaminación que se genera en el país y la Provincia. También reconoció que “el mercado de Liniers es un gran contaminante pero ya hay un debate para reubicarlo”.
El secretario de Gobierno de Ambiente y Desarrollo Sergio Bergman habló del trabajo que se viene desarrollando en la cartelera y explicó que como no sucedió hace años, esta Nación “tiene el deber de asegurar que cada provincia cuide sus recursos y poner una línea de base para medir y que sea una política de Estado”.
Además, manifestó que este Gobierno ha presentado en los últimos dos años los informes correspondientes al medio ambiente, cosa que “no sucede desde 2002 y es una obligación” de la Nación y Constitución.
También dijo que se pondrán al día “todas las leyes que habían sido promulgadas pero no reglamentadas”, y que “hay una agenda muy importante en cuanto al cambio climático”. Y en diálogo con Qué tal estuve por FM Palermo, remarcó que “el cambio climático no es una suposición, es una evidencia”.
Respecto a la participación por parte de las Provincias para contribuir al cuidado del medio ambiente, el secretario consideró que esto tiene que ver con el “federalismo que siempre reclamamos, pero nunca cumplimos”. “Hay que cambiar la suposición de que la Nación está por encima de las Provincias. Tiene que haber una coparticipación no solo para pedir, sino en las obligaciones a cumplir”, remarcó y explicó que esto se está poniendo en valor “cerrando la grieta en el sentido que no hay nada más que nos pueda unir a los argentinos que cuidar el ambiente y haciendo un desarrollo prudente”.
Por otro lado, consultado por la contaminación y la limpieza en el río Riachuelo que durante años se fue postergando por diversos inconvenientes, Bergman señaló que “hay un gran pasivo ambiental que es el Riachuelo, y un gran activo que es la creación y crecimiento de los Parques Nacionales”.
El ex legislador consideró que se perdieron 7 años y pero que por “peleas” internas en la política y no lograr encontrar una solución, “La Corte Suprema condenó a los tres Estados por contaminación”.
Pero con los años transcurridos, y ahora que los tres poderes son de la misma bandera política que no debería traer inconvenientes para poner en marcha la limpieza del río, el Rabino reconoció que “todos nos preguntamos cómo hacíamos para limpiar el río, pero no se puede limpiar lo que nunca se deja de contaminar”.
Sin embargo, no sólo habló de la contaminación del río sino que también indicó que otro gran contaminante “es el mercado de Liniers, que ya hay un debate para reubicarlo”.